¡Perfecto!
Gracias a personas como tú, es como las sociedades se fortalecen y el mundo progresa. Te damos dos consejos:
- Encuentra el sentido de tu profesión.
A veces la rutina nos hace perder de vista el impacto de lo que estamos haciendo y por qué es importante. Tú posees habilidades que otras personas y profesiones no tienen, en ellas está el valor de tu trabajo. Todos necesitamos de todos, así es como se forman las comunidades. Pon al servicio de una causa en la que creas, todos esos conocimientos que tienes (mucho mejor si ese objetivo puede aportar en algo a los demás, además de darte un beneficio propio). No hay profesiones más valiosas que otras, solamente contribuimos de diferente manera a la sociedad. ¡Ama tu profesión! Y muchas gracias por hacer del mundo un mejor lugar para vivir.
- Nunca es tarde para cambiar el rumbo. El cambio nos asusta mucho a todos, y es totalmente normal. Recuerda que tú tienes la última palabra sobre cómo vives tu vida y qué te conviene más, por eso no dudes en tomar acciones para cambiar las cosas, si objetivamente has considerado que podrías estar en una mejor situación y es viable para ti dirigir ahora mismo tus pasos hacia allá. Si piensas que tu vida profesional no te satisface lo suficiente, primero intenta analizar por qué y si es transitorio o no. ¿Es mi jefe? ¿Es la empresa? ¿Es mi sueldo? ¿Es la profesión en sí misma? Cuando sepas la verdadera respuesta, podrás crear un plan de acción para impulsarte a donde tú quieras.